Hablar es respirar...
[…] Hablando, ya no siento la terrible opresión que fue la que me hizo venir. Hablar es respirar; inhalar, exhalar. Pero a veces, respirando, uno también se puede ahogar. De pronto, siento que tengo que cuidarme de lo que digo…Ella podría no entender. No entenderme.
